domingo, 31 de octubre de 2010

Publicidad delictiva

Aún tengo muy vivo el recuerdo de un anuncio publicitario de los tiempos de mi infancia, allá por los años 70. Seguramente alguno de ustedes recordará el anuncio del bolígrafo Bic, con su célebre canción de “Bic naranja, Bic cristal; dos escrituras a elegir…..” Para mí era un anuncio verdaderamente magistral. No se podía decir más de un bolígrafo en tan sólo un minuto. Una prueba tangible de que sin duda era una estupenda idea publicitaria fue la cantidad de tiempo que estuvo presente en las televisiones españolas. No diré que hoy en día la publicidad es mucho peor, pues no quiero caer en el tópico presente en las personas de generaciones anteriores que añorando tiempos pasados argumentan que en nuestros días muchas cosas van a peor. Está claro que hoy en día, con los medios de los que se dispone, la publicidad es de mucha mayor calidad visual. Otra cosa son las ideas, que pueden ser igual de buenas o igual de malas que hace 30 ó 40 años. Sin duda una gran idea con los medios actuales quedará amplificada; pero es posible que también suceda lo mismo con una idea mediocre.
  Precisamente debido al avance en los medios audiovisuales, que trajo como consecuencia anuncios de juguetes en los que éstos se movían solos como si tuviesen vida propia, se reguló la emisión de este tipo de publicidad de manera que se pusiese alguna especie de aviso en el anuncio que impidiese a los infantes hacerse una idea equivocada de lo que estaban viendo. Bueno, teniendo en cuenta que muchos niños de la audiencia no sabrían leer, el aviso era más bien para los padres. La cuestión es que la gente no adquiriese expectativas equivocadas en cuanto al funcionamiento del producto, debido al despliegue de medios mostrados en la emisión publicitaria.
  Sin embargo en nuestros días el hecho de que publicitariamente un juguete parezca tener vida propia; o bien que en el anuncio de un limpiador aparezcan cocinas con una cantidad de suciedad como nunca se ha visto, con el agravante de que nos hacen ver que dicha cocina acaba de ser limpiada con otro limpiador distinto al de la marca anunciante; o incluso el que nos presenten detergentes en los que la ropa ya sale planchada de la lavadora, no tienen la menor importancia y resultan anécdotas en comparación con otra práctica publicitaria que a mi juicio no sólo resulta engañosa sino que entra en lo delictivo. Si no me creen, reflexionen sobre los ejemplos que les pongo a continuación, los cuales aparecen cada día en nuestras televisiones y carteles publicitarios. Después juzguen ustedes mismos:

  1. El precio de un viaje en avión es de 50 euros por persona, pero al ir a pagar se dan cuenta de que en el anuncio publicitario no se incluyen gastos de aumento del precio de combustible del avión, gasto por gestión de billete, tarifa por maleta facturada, seguro obligatorio para el pasajero y demás cuestiones que aumentan en más de un 200% el precio inicial.
  2. Deciden comprar un automóvil porque  lo pueden financiar fácilmente a 5 años con cuotas de 200 euros. Lo que averiguan posteriormente es que tendrán que satisfacer 15 cuotas por año, cuando ustedes pensaban que serían 12 (una por mes). Además, después de los 5 años de cuotas tendrán que pagar una cantidad final de 12000 euros.
  3. Observan que pueden viajar a Nueva York (ida y vuelta) “desde 300 euros”. Al ir a sacar el billete les dicen que para obtener esa oferta tienen que sacar el billete con 5 meses de antelación, pasar al menos dos fines de semana en Nueva York y sólo es válido para estancias durante el mes de Febrero.
  4. Un hotel de gran lujo les ofrece habitaciones dobles al increíble precio de 50 euros la noche. Cuando se deciden a aprovechar la oferta descubren que ésta no incluye fines de semana ni festivos o vísperas de festivos. Además, están obligados a hacer un gasto en el hotel de al menos otros 50 euros por persona y día de estancia.
  5. Una compañía de seguros les ofrece increíbles coberturas. Lo que les ha hecho decantarse por ella para asegurar su automóvil es que tiene gratis la asistencia en carretera y sobre todo que les proporcionarán un coche de substitución si la avería necesita más de 24 horas para su reparación. Al querer hacer uso del seguro en un percance se percatan de que la asistencia en carretera es a partir del km 100 a contabilizar desde su lugar de empadronamiento, con lo que no incluye los trayectos cotidianos que usted hace. Además, respecto a la posibilidad de obtener un coche de substitución, las 24 horas están referidas a “horas de mano de obra de taller”.  Por supuesto no cuenta el tiempo que el coche está en espera de ser reparado. Además prácticamente ninguna avería requiere tal cantidad de tiempo neto de mano de obra.
  Obviamente, toda esta información estaba disponible escondida y a letra pequeña en el anuncio publicitario o bien había pasado a velocidad vertiginosa por la parte inferior de su televisión. Parece que con estas maniobras ya se sitúan dentro de la legalidad, aunque usted necesite mucho tiempo y un microscopio para leer las condiciones o tenga que grabar el anuncio y estudiarlo fotograma a fotograma para poder leer el pie de imagen. Cualquier día nos presentarán un producto prácticamente gratuito y con unas propiedades maravillosas. O bien un viaje alrededor del mundo, alojándonos en los mejores hoteles por un precio irrisorio. Incluso nos podrán ofrecer un estupendo coche a un precio de 3000 euros a pagar en cómodos plazos con el seguro, la gasolina y el mantenimiento gratuitos de por vida. Bastará con que en todos los casos, pongan un asterisco y un pie de anuncio que diga: “Todo lo que se ha dicho publicitariamente respecto a este asunto es completamente falso.”

No hay comentarios: